Es una técnica de maquillaje semipermanente que se realiza con una herramienta de alta precisión adecuada para depositar de manera controlada el pigmento elegido en la piel. 

Se trata de un servicio completo en el que te sentirás acompañada (o) a lo largo de todas las sesiones. Cada tratamiento incluye:

• Valoración inicial.
• Diseño previo y conformidad por parte del paciente.
• Primera sesión de micropigmentación.
• Crema cicatrizante.
• Cuidados posteriores enviados en PDF con indicaciones particulares una vez terminada la primera sesión.
• Sesión de repaso idealmente a los 30-40 días. Máximo 2 meses después de la primera sesión.
• Seguimiento hasta un mes después de la última sesión para dar por finalizado el tratamiento hasta el mantenimiento “anual”.

Depende de la zona tratada y la técnica elegida, el tratamiento puede tener una duración de entre 12 meses (microblading) a 3-5 años (ojos).

¡No! No es doloroso. Sin embargo, se puede llegar a sentir alguna molestia. Depende mucho de la zona a tratar y del umbral del dolor de cada persona. Se aplican cremitas calmantes durante todo el tratamiento para evitar momentos incómodos en la sesión.

En la micropigmentación avanzada se trabaja de manera muy superficial. Sin embargo, existen algunas contraindicaciones puntuales a la realización del tratamiento:

• Embarazo y lactancia materna.
• Tratamientos agresivos contra el acné.
• Dermatitis local en fase activa en la zona a tratar.
• Herpes labial en el caso de micropigmentación de labios.
• Orzuelos en el caso de micropigmentación de ojos.
• Tratamiento oncológico. Se podrá realizar el tratamiento siempre que se tenga consentimiento médico por parte del especialista.

Rotundamente SI. El tratamiento no está finalizado sin la sesión de repaso. Es muy importante que como profesionales verifiquemos que el trabajo realizado está en un estado óptimo antes de «dar el alta”. En una primera sesión no siempre conseguimos el resultado final, como ya he explicado antes, en la micropigmentación es siempre mejor ir de menos a más, por lo que la sesión de repaso que hacemos a las pocas semanas de la primera nos permite dar ese toque final, una vez ya se ha visto cómo ha reaccionado la primera vez la piel al tratamiento, podemos trabajar con toda la intensidad que consideremos necesaria.